La base de la servitización en estos escenarios estaría, por tanto, en la captura de los datos generados por el activo una vez en producción y operando, su almacenamiento y procesamiento para generar servicios basados en el análisis de esa información. Como se puede apreciar, estamos hablando de un proceso sustentado por aquellas tecnologías clave que hemos destacado anteriormente como las que dan soporte al ciclo de vida del dato.
Servitización basada en datos: esquema de un escenario B2B en el contexto de la Industria 4.0 (CC by-nd)
Partiendo de esta base, si nos centramos en identificar las operaciones en torno a las que el fabricante del activo industrial puede ofrecer esos servicios de valor añadido basados en datos, estaríamos hablando con carácter general de operaciones como las siguientes:
- De inicio, dotar de mecanismos más ágiles a la instalación y configuración del activo, gracias a la conectividad y acceso a datos en remoto. Una vez puesto el activo en marcha, dicha agilidad se aprovecha para facilitar la monitorización, inspección y calibración de manera remota.
- Esa monitorización y posterior análisis de la información capturada permite optimizar el rendimiento de la máquina y así aumentar la eficiencia del proceso de fabricación del cliente donde está operando esta máquina. Esta optimización puede incluso plantearse en forma de asesoría o formación ad hoc sobre cómo puede el cliente usar de manera más eficiente el activo industrial.
- Además, la monitorización del estado del activo o de sus componentes y la correlación entre diferentes variables clave puede dar pie a modelos predictivos que permitan acciones de mantenimiento preventivo y que aumenten el tiempo de operación del activo.
La prestación de este tipo de servicios basados en datos le permite al fabricante aumentar la propuesta de valor hacia sus clientes y obtener un papel mucho más relevante como su aliado estratégico. En la siguiente entrada detallaré las claves de este escenario win-win de beneficio mutuo.
Partiendo de esta base, si nos centramos en identificar las operaciones en torno a las que el fabricante del activo industrial puede ofrecer esos servicios de valor añadido basados en datos, estaríamos hablando con carácter general de operaciones como las siguientes:
- De inicio, dotar de mecanismos más ágiles a la instalación y configuración del activo, gracias a la conectividad y acceso a datos en remoto. Una vez puesto el activo en marcha, dicha agilidad se aprovecha para facilitar la monitorización, inspección y calibración de manera remota.
- Esa monitorización y posterior análisis de la información capturada permite optimizar el rendimiento de la máquina y así aumentar la eficiencia del proceso de fabricación del cliente donde está operando esta máquina. Esta optimización puede incluso plantearse en forma de asesoría o formación ad hoc sobre cómo puede el cliente usar de manera más eficiente el activo industrial.
- Además, la monitorización del estado del activo o de sus componentes y la correlación entre diferentes variables clave puede dar pie a modelos predictivos que permitan acciones de mantenimiento preventivo y que aumenten el tiempo de operación del activo.
La prestación de este tipo de servicios basados en datos le permite al fabricante aumentar la propuesta de valor hacia sus clientes y obtener un papel mucho más relevante como su aliado estratégico. En la siguiente entrada detallaré las claves de este escenario win-win de beneficio mutuo.
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