RDF es por tanto un modelo de “metadatos” sobre los datos que queremos tener interrelacionados. Para poder construir estas interrelaciones, en primer lugar RDF entiende todos estos datos como “recursos” a los que asocia un identificador en forma de Uniform Resource Identifier o URI (un tipo de identificador genérico que engloba a las conocidas URL del mundo web), y sobre estos recursos define afirmaciones que relacionan tres elementos, lo que se conoce como un triple RDF que tiene la forma sujeto-predicado-objeto. De esta manera un triple como “[La película “El Padrino”] – [fue dirigida por] – [Francis Ford Coppola]” contendría los identificadores (URIs) que por ejemplo apuntarían a sendos recursos web con la información de la película y la información sobre la persona, y define una interrelación entre ambos con contenido semántico.
En cierto sentido recuerda a otros modelos habituales del mundo de las bases de datos como el conocido “modelo entidad-relación”, en el que gráficamente podemos representar diferentes entidades o conceptos que quedan ligados según relaciones de diferente tipo. De esta manera siguiendo estas afirmaciones podemos ir recorriendo los datos según las interconexiones que hemos definido entre ellos y, en función del predicado o propiedad que los interrelaciona, atender a la semántica que lleven asociada y aprovecharla para crear usos más potentes de los datos.
Aunque también se utilizan otro tipo de lenguajes para escribir las expresiones RDF, desde la publicación de su especificación en 1999 por parte del W3C ha estado muy ligado a XML y éste sigue siendo en su mayoría el lenguaje en el que se escriben y serializan los datos RDF. Existen además definidos varios vocabularios estándar (agrupaciones de identificadores que apuntan a recursos) que manejan ya una semántica definida para que podamos construir nuestros vocabularios y conjuntos de triples de RDF sin tener que partir desde cero ni reinventar conceptos básicos comunes a multitud de casos.
En cierto sentido recuerda a otros modelos habituales del mundo de las bases de datos como el conocido “modelo entidad-relación”, en el que gráficamente podemos representar diferentes entidades o conceptos que quedan ligados según relaciones de diferente tipo. De esta manera siguiendo estas afirmaciones podemos ir recorriendo los datos según las interconexiones que hemos definido entre ellos y, en función del predicado o propiedad que los interrelaciona, atender a la semántica que lleven asociada y aprovecharla para crear usos más potentes de los datos.
Aunque también se utilizan otro tipo de lenguajes para escribir las expresiones RDF, desde la publicación de su especificación en 1999 por parte del W3C ha estado muy ligado a XML y éste sigue siendo en su mayoría el lenguaje en el que se escriben y serializan los datos RDF. Existen además definidos varios vocabularios estándar (agrupaciones de identificadores que apuntan a recursos) que manejan ya una semántica definida para que podamos construir nuestros vocabularios y conjuntos de triples de RDF sin tener que partir desde cero ni reinventar conceptos básicos comunes a multitud de casos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario