La cadena de valor extendida como foco de actuación dentro del modelo de Industria 4.0

Recupero el pulso del blog y retomo el hilo de las últimas entradas, continuando con el análisis de las áreas principales donde el modelo de Industria 4.0 extiende los ámbitos de aplicación de sus propuestas de competitividad y progresiva digitalización. En esta entrada me centraré en aquellos aspectos que facilitan una extensión más allá del proceso nuclear de fabricación dentro de la planta. Esto nos facilita una visión que abarca más facetas de una cadena de valor cada vez más digitalizada, donde podemos integrar los procesos de aprovisionamiento de materias primas, equipamiento y productos intermedios por parte de los proveedores necesarios, así como el suministro y actuación post-venta sobre los productos fabricados para nuestros clientes.

Partiendo de esta visión, podemos destacar varios ámbitos donde podemos actuar con soluciones que impactan positivamente en la competitividad de la empresa industrial. Uno de ellos se centra en las posibilidades de integración de información entre todos los agentes que intervienen en esa cadena de valor. Estas soluciones de integración habilitan importantes focos de actuación dentro del despliegue del modelo de Industria 4.0. Por un lado, permiten una progresiva automatización de la trazabilidad de todos los componentes que han sido integrados en los sucesivos pasos de fabricación y transformación, lo que habilita la puesta en relación entre diferentes elementos que influyen en la eficiencia de los procesos y en la calidad de los productos fabricados. Por otro lado, facilitan la conexión entre la información de la demanda y las necesidades de aprovisionamiento, permitiendo una gestión más eficiente de la logística y del abastecimiento de materia prima.

Otro foco de actuación muy relevante se deriva de la capacidad de extender el ámbito de captación de datos sobre los productos manufacturados, cubriendo también la etapa en la que ya están en uso por parte del cliente. Dependiendo de la actividad o sector de manufactura que estemos analizando, estaríamos hablando tanto de productos utilizados directamente por el consumidor final como de, por ejemplo, bienes de equipo que se va a integrar dentro del proceso de producción de una empresa industrial más grande. La gran relevancia de este ámbito de actuación viene dada por las posibilidades de transformar el modelo de negocio de la empresa adoptando un enfoque de servitización. Este concepto alude a la idea de combinar la provisión del producto físico en sí con la prestación de servicios de valor añadido para el cliente de dicho producto (en este caso, servicios basados en la explotación de esos datos que se generan durante el uso del producto). Desarrollaremos más este importante concepto en siguientes entradas.