El papel de operarios y técnicos como consumidores y generadores de datos en la Industria 4.0

Comentábamos en la entrada anterior cómo el modelo de competitividad industrial que podemos etiquetar con el término de Industria 4.0 extiende en diversas áreas de la empresa industrial los conceptos sobre los que surgió la idea de Smart Manufacturing. Además del ejemplo ya mencionado de los activos físicos de planta, otra de estas áreas es el foco en las personas (técnicos, operarios, etc.) encargadas de la ejecución y supervisión de diferentes procesos a lo largo de la planta.

Uno de los aspectos principales donde podemos analizar el papel de la persona operando/supervisando procesos es su rol como consumidor del resultado de la analítica de datos. De hecho, en ese sentido es donde podemos apreciar una de las diferencias más significativas entre las propuestas iniciales del modelo Industrie 4.0 alemán y las del Industrial Internet. Así, mientras que el primer enfoque nos aporta una visión más centrada en la integración automática del resultado de la explotación de datos para una mayor autonomía de las máquinas en su labor en los procesos, la segunda propuesta pone el acento en la persona como el consumidor más importante del resultado del análisis de datos, gracias a la creación de sistemas de apoyo a la toma de decisiones. En el caso de los técnicos supervisando procesos clave de la planta, estos sistemas pueden por ejemplo aportar una recomendación fundamentada en modelos analíticos para ayudar a estas personas a encontrar la parametrización óptima de los procesos supervisados, de cara a maximizar la calidad de los productos generados, evitar defectos y desperdicios de materia prima, etc.

Aparte de esta faceta en el aprovechamiento de estas soluciones, los operarios y técnicos de planta pueden jugar un papel fundamental en la generación y captación de datos relevantes para su posterior aprovechamiento. Y no estamos hablando únicamente de digitalizar la captura de datos que tradicionalmente se haya podido venir haciendo de manera manual a la hora de programar procesos y observar resultados de los mismos. Las nuevas capacidades de instrumentación pueden estar integradas en “wearables” y otra serie de dispositivos que estas personas pueden llevar consigo para captar automáticamente datos de diferente naturaleza del entorno en el que están trabajando. Así, la automatización de la captura de esta información puede aprovecharse en soluciones que redunden en un entorno de trabajo más seguro para estas personas, mediante la detección automática de situaciones peligrosas (por ejemplo, niveles de ciertos gases por encima del umbral recomendable), monitorización remota de su situación en espacios confinados, activación de “botones de pánico”, etc.