La primera reflexión del artículo que me parece clave es la que gira en torno al objetivo principal que se persigue con estas iniciativas. Como comentábamos al analizar el anuncio de la iniciativa madrileña, no parece que un enfoque centrado en una futura empleabilidad como programadores sea el que más aproveche los beneficios del aprendizaje de fundamentos de programación a esas edades. Como se comenta en el artículo esto tiene que ver mucho más con el desarrollo de habilidades de Pensamiento Computacional, un concepto que por ejemplo Jeannette Wing describía en un artículo de 2006 como una habilidad no ligada a la programación per se o a la manera de "pensar" de las máquinas (lo que podría inferirse erróneamente de su etiqueta "computacional") sino más bien al desarrollo de una manera de razonar y resolver problemas que podemos aprovechar en multitud de situaciones (como también se apunta en esta referencia del blog de María Emilia Bruno).
Incluso en nuestra propia educación básica podemos encontrar ejemplos de lo relevante que ha sido para nosotros el desarrollo de habilidades básicas ligadas al pensamiento computacional. Por poner un ejemplo muy básico, aunque nos quede muy atrás en el tiempo, seguro que todos recordamos la manera en que aprendíamos a hacer sumas, que al fin y al cabo consistía en asimilar un algoritmo (recorro las columnas empezando por la derecha, para cada una de ellas sumo todos los números y anoto debajo el resultado... ¡ah!, y si me sale algo mayor que nueve entonces tengo una llevada...), sabiendo cómo manejarse ante casos básicos y casos más excepcionales. Si vamos un poco más allá de algo tan básico como la suma y pensamos en conceptos como la capacidad de analizar una tarea compleja y descomponerla en tareas más sencillas, o la identificación de patrones que pueden ayudar a resolver problemas similares entre sí, podemos comenzar a entender el alcance real que tiene el desarrollo de habilidades de pensamiento computacional a través de la práctica de fundamentos de la programación.
Y es que, como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, debemos darnos cuenta de que el desarrollo de estas habilidades durante la infancia tiene como principal beneficio su aplicación transversal en diferentes ramas del conocimiento (otra reflexión que recoge Muntaner en el artículo y que me parece acertadísima). No se trata por tanto de pensar exclusivamente en términos de "formar programadores" y de "crear páginas web", sino en ver más allá de una posible especialización futura y en saber integrar correctamente los fundamentos que son aprovechables desde las edades más tempranas y que lo seguirán siendo para todo tipo de posibles recorridos profesionales que los alumnos tengan en el futuro.
Incluso en nuestra propia educación básica podemos encontrar ejemplos de lo relevante que ha sido para nosotros el desarrollo de habilidades básicas ligadas al pensamiento computacional. Por poner un ejemplo muy básico, aunque nos quede muy atrás en el tiempo, seguro que todos recordamos la manera en que aprendíamos a hacer sumas, que al fin y al cabo consistía en asimilar un algoritmo (recorro las columnas empezando por la derecha, para cada una de ellas sumo todos los números y anoto debajo el resultado... ¡ah!, y si me sale algo mayor que nueve entonces tengo una llevada...), sabiendo cómo manejarse ante casos básicos y casos más excepcionales. Si vamos un poco más allá de algo tan básico como la suma y pensamos en conceptos como la capacidad de analizar una tarea compleja y descomponerla en tareas más sencillas, o la identificación de patrones que pueden ayudar a resolver problemas similares entre sí, podemos comenzar a entender el alcance real que tiene el desarrollo de habilidades de pensamiento computacional a través de la práctica de fundamentos de la programación.
Y es que, como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, debemos darnos cuenta de que el desarrollo de estas habilidades durante la infancia tiene como principal beneficio su aplicación transversal en diferentes ramas del conocimiento (otra reflexión que recoge Muntaner en el artículo y que me parece acertadísima). No se trata por tanto de pensar exclusivamente en términos de "formar programadores" y de "crear páginas web", sino en ver más allá de una posible especialización futura y en saber integrar correctamente los fundamentos que son aprovechables desde las edades más tempranas y que lo seguirán siendo para todo tipo de posibles recorridos profesionales que los alumnos tengan en el futuro.
Gracias por las citas :) Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminar¡Gracias a ti por tu excelente artículo, Eduard!
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