En una reciente entrada de su blog, Enrique Dans recogía una detallada descripción de la estrategia que sigue para la gestión de los contenidos que genera, donde la herramienta base sobre la que pivota dicha gestión es su propia página, en la que todo queda publicado o enlazado. Dado que dicha entrada trata varios aspectos sobre los que también he tenido que trabajar a la hora de organizar el blog, me ha parecido una inmejorable ocasión para reflexionar sobre ellos y analizar alguna de las soluciones complementarias que he explorado para reforzar la potencia del blog como piedra angular de la gestión de contenidos.
Varias de las técnicas que Dans cita en la mencionada entrada me parecen básicas e imprescindibles para la gestión de contenidos soportada en el blog, como el etiquetado de las entradas para una posterior navegación por temas. En todo caso considero muy importante partir de una primera definición de partida de etiquetas principales o "grandes temas", en torno a los cuales estructurar la labor de exploración de contenidos, y que poco a poco se irá refinando a medida que se van descubriendo e integrando nuevas líneas. En ese sentido me parece también importante marcar hitos de revisión de dicha estructura, para poder tener una visión más clara de las líneas de contenidos hacia las cuales ha ido derivando la exploración/publicación, y que de alguna manera marcan la especialización del conocimiento que se está integrando en el blog y permiten redefinir la estrategia de trabajo y el foco de exploración a futuro.
Para poder reforzar la estructura de los contenidos, integrando mejor diferentes entradas relacionadas conceptualmente pero que pudieran haber sido publicadas en muy diferentes momentos, en su día incorporé las "visitas guiadas al blog" como una herramienta que facilitase la navegación posterior, dotando a diferentes conjuntos de entradas de un hilo conductor que permitiera recorrerlas en un cierto orden (con la idea de ser revisitado y ampliado en el futuro con referencias a nuevas entradas que pudieran reforzar la visita), dándoles así una entidad mayor como "pieza de conocimiento" con una visión más completa o especializada sobre determinados conceptos. Este ejercicio me ha resultado tremendamente útil para estructurar mejor la revisión periódica de contenidos y de las líneas hacia las que ha ido mi exploración, así como para poder dejar a disposición de cualquier interesado una colección más coherente de entradas a explorar para asimilar lo que entiendo como primordial sobre algún tema en concreto (por ejemplo me ha resultado un recurso muy valioso a la hora de organizar el material de lectura adicional que suministro en mis seminarios sobre emprendimiento digital).
También he podido comprobar que este concepto de visita guiada no "encaja" si se difunde como una pieza autocontenida de conocimiento (es decir, como otra entrada de blog más, que se puede leer en un par de minutos). Así, he comprobado que quienes acceden a dicha entrada-visita a través de su difusión vía redes sociales (por ejemplo Twitter) simplemente se quedan en la lectura del hilo conductor pero rara vez llegan a entrar en las diferentes entradas que realmente componen el detalle de la visita. Esto da pie a reflexionar sobre el patrón de lectura "efímera" que en general seguimos cuando accedemos a multitud de contenidos vía redes sociales, y desde luego refuerza la idea de la visita guiada como un recurso muy útil pero especializado para los fines que citaba en el párrafo anterior, es decir, la propia estructuración y revisión de las líneas de exploración, así como el suministro de contenidos con mayor detalle para quienes realmente necesiten o deseen profundizar en ello.
Para poder reforzar la estructura de los contenidos, integrando mejor diferentes entradas relacionadas conceptualmente pero que pudieran haber sido publicadas en muy diferentes momentos, en su día incorporé las "visitas guiadas al blog" como una herramienta que facilitase la navegación posterior, dotando a diferentes conjuntos de entradas de un hilo conductor que permitiera recorrerlas en un cierto orden (con la idea de ser revisitado y ampliado en el futuro con referencias a nuevas entradas que pudieran reforzar la visita), dándoles así una entidad mayor como "pieza de conocimiento" con una visión más completa o especializada sobre determinados conceptos. Este ejercicio me ha resultado tremendamente útil para estructurar mejor la revisión periódica de contenidos y de las líneas hacia las que ha ido mi exploración, así como para poder dejar a disposición de cualquier interesado una colección más coherente de entradas a explorar para asimilar lo que entiendo como primordial sobre algún tema en concreto (por ejemplo me ha resultado un recurso muy valioso a la hora de organizar el material de lectura adicional que suministro en mis seminarios sobre emprendimiento digital).
También he podido comprobar que este concepto de visita guiada no "encaja" si se difunde como una pieza autocontenida de conocimiento (es decir, como otra entrada de blog más, que se puede leer en un par de minutos). Así, he comprobado que quienes acceden a dicha entrada-visita a través de su difusión vía redes sociales (por ejemplo Twitter) simplemente se quedan en la lectura del hilo conductor pero rara vez llegan a entrar en las diferentes entradas que realmente componen el detalle de la visita. Esto da pie a reflexionar sobre el patrón de lectura "efímera" que en general seguimos cuando accedemos a multitud de contenidos vía redes sociales, y desde luego refuerza la idea de la visita guiada como un recurso muy útil pero especializado para los fines que citaba en el párrafo anterior, es decir, la propia estructuración y revisión de las líneas de exploración, así como el suministro de contenidos con mayor detalle para quienes realmente necesiten o deseen profundizar en ello.
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